Llegó el momento de de mostraros mi siguiente reportaje. Este tuvo lugar en un pequeño pueblecito Francés en la comarca de la Dordogne, llamado Cazoules.
Anteriormente había tenido la suerte de poder visitar lugares alucinantes en Francia como el valle de Loira y la Borgoña por otras bodas pero en esta ocasión debo decir que descubrir la provincia de La Dordogne me dejo cautivado. Sus pequeños palacios, antiguas iglesias, infinitas colinas con sus ríos serpenteantes y atardeceres inolvidables. Os aseguro que es un lugar único.
Los protagonistas de esta bonita historia de amor son mis queridos Allison & Adam, una joven pareja de Nueva York, ambos artistas y además muy reconocidos en su terreno que decidieron organizar su boda de destino en un pequeño castillo junto a su círculo más íntimo.
La verdad que cuando una pareja te escribe para comentarte que se casa en un pequeño castillo, aunque lo mires y vuelvas a mirar por internet no te lo acabas de imaginar. Y como no, la realidad siempre supera las expectativas. Allison & Adam alquilaron el pequeño Castillo de Raysse para disfrutar de una experiencia inolvidable.
Me encantó la naturalidad que envolvió a todo el mundo durante todo el día. Al ser una boda con tan pocas personas, fue todo muy natural, era como si todos tuvieran la libertad de hacer lo que quisieran y como quisieran. Por supuesto, la pareja también nos trasmitió esa libertad para disfrutar no solo de nuestro trabajo sino también siendo partícipes con ellos durante todo el día.
Siempre es todo un reto documentar una boda, pero bodas como ésta, con tan pocos invitados, todavía lo es más. Lo mejor es dejarse llevar por la atmósfera qué envuelve a todos los invitados y ser partícipes de todo lo qué esta ocurriendo.
Quiero dar las gracias a esta encantadora pareja por darme la oportunidad de vivir una experiencia increíble, desde luego no voy a poder olvidarla.
Fotos : Erika Biarnés & Víctor Lax
unas horas después