Mi esposa y yo solemos disfrutar de nuestro tiempo libre en un pueblecito costero cercano a Sitges siempre que nuestra agenda lo permite. Nuestros paseos por toda su costa han estado siempre ahí desde el principio de nuestra relación por eso al recibir la propuesta de Craig & Joel y su boda en la exclusiva Villa Catalina de Sitges fue poco menos que un regalo venido del cielo.
Craig & Joel se preguntaron si podrían convencer a más de 10 amigos para que les acompañasen a España a celebrar su boda en Sitges. No solo consiguieron 10 sino que además ¡¡ fueron 51 !! Todos ellos estuvieron alojados en Villa Catalina, una exclusiva masía muy cercana a Sitges desde unos pocos dias previos a la boda, disfrutando de sus viñedos, gastronomia y buen clima.
Me siento muy afortunado por haber podido contar una boda tan íntima, romántica y a la vez loca. No puedo olvidar cada una de sus palabras, momentos y lágrimas que la pareja nos regaló a todos los que disfrutamos de aquel fin de semana inolvidable junto a ellos.
Por último, no puedo dejar de dar las gracias a todo el equipo de Villa Catalina por su pasión y buen gusto, a todos los invitados, en especial a JD, desde ahora soy su fan nº 1 y como no, a mi querido Alberto Roldán por su esfuerzo y dedicación, ayudandome a contar una historia así.
My wife and I usually enjoy our free time in a nearby coastal town of Sitges long as our schedule allows. Our walks in Sitges and its coast have always been there from the beginning of our relationship so upon receiving the proposal Craig & Joel and his wedding in the exclusive Villa Catalina of Sitges was little more than a gift from heaven.
Craig & Joel wondered if they could convince more than 10 friends to join them to Spain to celebrate their wedding in Sitges. They not only got 10 but also were 51 !! They were staying at Villa Catalina, an exclusive very close to Sitges from a few days before the wedding farmhouse, enjoying their vineyards, gastronomy and great weather.
I feel very lucky to have been able to have such an intimate, romantic wedding and crazy time. I can not forget each of his words, just tears the couple and gave us all we enjoyed this unforgettable weekend with them.
Finally, I can not stop to thank the entire team of Villa Catalina by his passion and good taste, all the guests, especially JD, now I’m his No. fan 1 and of course, my dear Alberto Roldan for their effort and dedication, helping to tell a story well.
A few hours later…. Day after session